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La dependencia emocional:¿Por qué me obsesiono tanto?

La dependencia emocional:¿Por qué me obsesiono tanto?

La dependencia emocional es una de las consecuencias más importantes de tener una baja autoestima. Según explica Silvia Congost en su libro Autoestima automática la dependencia emocional es la incapacidad de renunciar a una relación en aquellos casos en los que es imprescindible que lo hagamos. No sentirnos realizados al lado de alguien, ser maltratados física o psicológicamente o cuando la otra persona no nos quiere son causas por las que nos debemos alejar sin pensarlo. 

La baja autoestima  es el motivo principal para estar atados a personas que no encajan con nosotros. Nos sentimos poco valiosos e importantes. Nos invade el miedo a que nadie más quiera estar con nosotros, a estar solos.

Es imprescindible que debamos aprender a estar solos y sentirnos a gusto  con nosotros mismos porque realmente no necesitamos a nadie. Partiendo de este punto conseguiremos crear relaciones sanas, y sabremos identificar situaciones que no debemos tolerar.

Hay que tener claro qué es el apego y qué no es el apego afectivo para  comprender mejor qué nos ocurre, y cómo podemos llegar al desapego amoroso.

Por tanto, el apego afectivo  es una forma de vinculación obsesiva hacia ciertas personas basada en pensamientos irracionales. La persona cree que sin la persona a la que es dependiente no puede ser feliz ni tener una vida satisfactoria.  Sin embargo, el apego es la incapacidad de renunciar a él cuando debe hacerse, es decir, cuando el vínculo es dañino para el bienestar de uno mismo.

| ¿Cómo construyen relaciones las personas con dependencia emocional?

  • Fase inicial. Cuando a alguien le interesa otra persona lo viven con mucho entusiasmo y recrean en su cabeza expectativas altas sobre una posible relación e idealizan al otro.
  • Fase de sumisión y subordinación. Para mantener la relación perfecta la persona que padece dependencia adopta el papel de sumisión y complace constantemente a la otra persona. Se crea un desequilibrio al creer que su pareja es superior.
  • Fase de deterioro.  El desequilibrio aumenta y la persona cada vez tiene menos autoestima. Siente angustia y miedo exagerado. Comienza la obsesión. Controlar todos los movimientos de la otra persona le hace sentir tranquilidad efímera. Además de complacer desmedidamente pues tiene una fijación excesiva.
  • Ruptura y déficit en las relaciones sociales. Si llega a pasar la persona dependiente pasa a sufrir depresión o se mantiene en un estado de ansiedad constante. Lucha por recuperar la relación aunque se convierte en destructiva. No sólo afecta entre las dos personas implicadas sino también con familiares y amigos se generan enfrentamientos y conflictos si no reconocen que su pareja es superior y la llenan de halagos. Las relaciones van mermando al centrarse tanto en su pareja.
  • Nuevas relaciones. Si la relación no continúa el dependiente  tratará por todos los medios de conseguir una nueva. El sentimiento de soledad le lleva a comenzar otra relación dependiente.

| Cómo salir de las relaciones de dependencia

 

Lo primero de todo es reconocer la dependencia de uno mismo. Hacer un análisis y observar cuáles son las características que posees. Te dejo una orientación para identificarlas:

  • Necesidad de estar cerca de la persona amada
  • Malestar o ansiedad provocada por el afecto de la persona de la que dependes. Cómo si tuvieras abstinencia.
  • No puedes controlar la compulsión de estar con la otra persona.
  • Intentar mantenerse mucho tiempo con la persona amada.
  • Obsesión y preocupación constantes por controlar. Sientes inseguridad y miedo a 

perder a la otra persona.

  • Dejar de hacer actividades con amigos, familiares u otros y necesidad de estar con la otra persona.

¿Te sientes identificado o tiendes hacia alguna cosa en concreto?. Si las respuestas son afirmativas hay que asumir que sufres de dependencia emocional.

El segundo paso sería realizar varios esquemas de tus rasgos de personalidad. Lo que has ido elaborando desde que eras pequeño. Cómo piensas, actúas y cuánto te aceptas a ti mismo. El objetivo es observar si tienden a generar modelos constructivos o por el contrario destructivos. 

Aquí te dejo el primer esquema y con el que comenzar a trabajar la dependencia emocional.

  • Sensación de incapacidad y apego. Cuando sientes que no eres capaz de enfrentarte solo a la vida. Buscarás alguien que te de seguridad y confundirás amor con ésta.
  • Déficit. No tienes mucha confianza en ti mismo.
  • Miedo. Sobre todo a quedarte solo.

La clave de todo es ponerse a prueba desde ya. Crea una lista de lo que no eres capaz y hazlo. No te exijas y no lo hagas perfecto, simplemente hazlo. El truco está en equivocarse, en intentar. Enfréntate al miedo y bajará la adrenalina poco a poco.

En conclusión, no puedes tener una relación sana si no te das amor propio. Quererse uno mismo implica seguridad. Aprender a conocerse, mejorar la autoestima y por supuesto aceptarse a uno mismo te llevará a sentirte mejor con tus relaciones.

¡Gracias por leerme!

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