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¿Le quiero, no le quiero? Dudas en el amor

¿Le quiero, no le quiero? Dudas en el amor

La pareja es algo que hay que estar revisando continuamente, para que el “nosotros” no devore al “yo”. Es difícil, aunque hay muchísimos manuales que hablan de ello, aprender a construír una pareja sana y también otros cuantos, que hablan de cuando la tuya ha dejado de serlo. Este artículo pretende ayudarnos a comprender cuales son las características más relevantes para mantenerte en la tuya. Si tienes dudas en el amor y te planteas si le quieres o no, continúa leyendo.

¿Cómo ha cambiado el significado de pareja en este siglo?

La pareja es un proyecto en el que hay que esforzarse, es la diferencia principal en relación a otras épocas. Las generaciones anteriores a la nuestra tenían un sentimiento diferente al nuestro: la obligación. Nosotros generamos relaciones sentimentales para crecer. El tener hijos no es un objetivo obligatorio y es muy importante que esté presente un estado de seducción y cuidado hacia la otra parte para que ambas partes se sientan bien. Aquí es donde surgen las dudas en el amor.

¿Cuáles son las preguntas que te tienes que plantear si tienes dudas en el amor?

  • ¿Consideras que eres alguien importante para el otro?
  • ¿Cuentas con tu pareja como antes?
  • ¿Le sigues queriendo? ¿Cuándo piensas en la mayoría de tus planes te gustaría hacer la mayoría en su compañía?
  • ¿Si te volviesen a preguntar con quién compartirías la vida? ¿Le elegirías?

A lo mejor te parecen preguntas vacías, pero son necesarias para definir tu situación y ver cómo puedes solucionar esta duda.

¿Por qué es bueno seguir en pareja?

Las razones por las que se unen las personas (y continúan juntas) suelen ser las siguientes, aunque no siempre se tienen que dar todas:

  • Sentirnos unidos a nuestro grupo social, pero también podernos separar del mismo si queremos. En el pasado las personas se unían para poder romper con la sangrante identificación con la familia, incluso había muchísimas mujeres que ni siquiera tenían ninguna vinculación amorosa con esa persona. Ahora no es así (en la mayoría de los casos). Sí que suele presentar “ciertas ventajas”: poder decir que “no” a planes, porque tienes que contar con el otro; obtener ayudas sociales y bancarias (es más fácil que dos puedan con una hipoteca más que uno); o poder tener más vínculos sociales.
  • Habrá más seguridad: La otra persona, en una relación cerrada, te aportará, en principio, seguridad sexual, porque se supone que sólo os acostaréis el uno con el otro; sensación de apoyo en los proyectos individuales, casi convirtiéndolos en propios; y, por último, compañía afectiva ante situaciones difíciles.
  • Disponer de proyectos comunes: La pareja consiste en generar aspiraciones a medio y largo plazo en relación a las posibilidades de la misma, pero en principio si una pareja no dispone de los mismos tendrá dificultades para seguir creciendo. Es importante saber concretar ideas comunes, pero sin dejar de lado aspiraciones individuales.

¿Cuáles son las características para seguir juntos?

Es importante, para tener equilibrio, saber cómo está tu pareja ¿Cómo ves tú estos puntos en la misma?

  • Tener proyectos en común: Empiezo este apartado como finalizo el último, porque para mí es esencial para el crecimiento en común. La mayoría de las terapias en este ámbito vienen porque tienen problemas comunicativos o, por no saber cuál es el camino de su pareja, porque tras pasar un tiempo juntos se descubre que no saben la razón por la que están con la otra persona.
  • Tener tiempo individual: Esto se presenta muchísimas veces en mi consulta, porque hay un desacuerdo abierto sobre cómo repartir tiempo. A veces hay sensación por una de las partes de que la otra persona. No pasa casi tiempo haciendo cosas en común, por un deseo de potenciar su faceta individual, y otras veces es por la angustia que puede producir estar todo el rato juntos.
  • Dinero e intimidad: El dinero causa muchos problemas en la pareja. En el pasado, todo estaba muy definido, porque era el hombre el que decidía la manera en la que se repartía. Ahora las mujeres podemos tener las mismas opciones ¿Y ahora qué hacemos? Cada par hace lo que puede y quiere, pero la tendencia general es generar una cuenta común y luego tener cuentas individuales, y la aportación a la pareja será en función de las ganancias.

La intimidad es compartir las ideas, pensamientos, deseos y la parte corporal, y normalmente produce desequilibrios cuando hay una de las partes que no se siente dispuesta a compartir con la otra persona, y construye un muro entre ambos.

  • Responsabilidades en común. Al empezar a convivir juntos se hace una mínima distribución para determinar que será responsabilidad de cada persona. Pero eso muchas veces produce discusiones, porque no se hace equilibradamente o, porque al final, lo que se hace, es decidir quién se encarga de qué, desatendiéndose completamente de lo que no es tuyo ¿es eso una pareja? En esos momentos, la parte que ve qué esa forma de repartir las tareas, hace que se produzca una brecha, va a necesitar que esto se equilibre.

La pareja es compartir y ayudarse mutuamente, por lo que la clave está en intentar participar, aunque sí que se repartan los compromisos, en la parte de cada uno.

¿Cómo va tu pareja?¿Sigues deshojando la margarita?

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