Examinar las pruebas
¿Te has preguntado alguna vez que pruebas hay de que tu pensamiento es cierto? Es muy importante que revises los hechos que te muestra la realidad. Por ejemplo, muchas personas no montan en avión porque piensan que es el medio de transporte más peligroso, pero si revisaran las noticias y documentos sobre accidentes de avión serían conscientes de que no hay tantos accidentes de avión. Esto no significa que sea imposible, pero sí que no es tan probable.
La técnica experimental
Esto no es más ni menos que realizar un experimento para poner a prueba un pensamiento negativo o de una creencia irracional, igual que un científico pone a prueba sus hipótesis para saber si es válida. Es una de las más poderosas de las técnicas de terapia cognitivo-conductual ¿Sabéis la razón? Normalmente pensamos, pero dejamos que nuestros pensamientos se hagan fuertes en nuestra cabeza, pero muy pocas veces los contrastamos con nuestra realidad. La diferencia entre examinar las pruebas y la técnica experimental es que en la primera usas información que ya está a tu alcance, y en la segunda experimentas en tu realidad. Al principio los experimentos te darán miedo, pero después te parecerá hasta divertido. Si quieres saber más lee el capítulo 11 de “Adiós, ansiedad” de David Burns.
La técnica de la encuesta
Esta técnica es muy efectiva para la ansiedad al hablar en público o fobia social, pero también lo es para otras situaciones de índole psicológica como puede ser terapia de pareja. Por ejemplo, muchas personas piensan que su pareja no les quiere, pero al preguntar se encuentra con que no es que no le quiera, sino que existen problemas de comunicación que les impide expresar el amor de una manera sana. Otro ejemplo es que una persona que tiene miedo a lo ridícula que pueda parecer si se equivoca en un congreso,pero si pregunta a algún compañero seguramente se encuentre con que le dice que es algo normal, que todos nos equivocamos y que únicamente parecerá lo qué es: una persona que se ha equivocado y que después sigue con su discurso.
La reatribución
Esta técnica consiste en identificar todos los factores que contribuyeron a un problema y así tener una visión realista de la situación . Esto te va a permitir concentrarte en buscar soluciones, y de esa manera no vas a estar centrando en las emociones que te produce esa situación. Por ejemplo, si nuestro jefe nos contesta de manera seca a los emails podemos pensar que la razón para esto es porque le caemos mal, pero también podemos buscar otras atribuciones, como puede ser que esté ocupado; que tenga problemas familiares; o si, que le caigas mal, pero que no sea tu problema.
¡Un abrazo!
Blanca de Lamo Guerras
Psicóloga y terapeuta de Tu Psicoterapia Madrid
